Las demandas interpuestas contra la resolución de la FIA por el magnate y exdirector deportivo de Renault y su cómplice Pat Symods no recibirán respuesta hasta el 5 de enero, cuando el Tribunal de Gran Instancia de París finalmente dicte una resolución ante el conflicto.
Briatore exige la supresión de la sanción eterna que le impide participar en cualquier acto o negocio de la F1, pero además quiere una indemnización de un millón de Euros en concepto de daños y perjuicios. Pat Symonds, por su parte, ha dejado claro mediante su abogado, Dominique Dumas, que "se encontraba bajo presión cuando aceptó parte de la responsabilidad del accidente sufrido por Nelson Piquet en Singapur. También añadió que "la responsabilidad de Symonds no debería darse por sentada".
Pero más cosas peligran en la vida del italiano, su participación en la Premier como co-propietario y director de los Queens Park Rangers puede terminar, ya que según el resultado que dicte el Tribunal parisino se aplicará la norma del "honor" de la Liga inglesa para reservarse el derecho de admisión a personas adecuadas que no manchen el nombre ni prestigio de la competición.
Su patrimonio se va a
ver en peligro. Ahora con una boca más que alimentar y menos fuentes de dinero, el chorreo de billetes del "padrino" Briatore y su familia va a aflojar, y más le vale, por lo menos para no levantar otras sospechas -que afectarían al honor que le queda en su ser tras el follón de la manipulación Singapur-, quedarse callado y dar gracias por no haber llegado a lo penal.Lo que está claro es que ambos personajes, van a estar en la palestra durante mucho tiempo, y cómo no, están intentando defenderse con uñas y dientes ante las consecuencias de sus actos que no son ni mucho menos para airearlos ni sentirse orgullosos...más o menos como sus ropajes, q necesitan de un buen estilista.
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