Incógnita Mercedes

Rosberg a la nueva Mercedes.

El señorito Nico, que se estrenó en 2006, es el que mejor ha sabido aprovechar el follón formuliano en el que nos vemos inmersos. "Ninguna otra marca de F1 puede alardear de una tradición tan larga y exitosa en el automovilismo", aseguraba el 7º de la clasificación de pilotos de 2009, que este año seguro que mete caña con los motores y se clasifica entre los 5 primeros.

El nuevo Silver Arrow ya tiene piloto, este alemán con tan sólo 2 podios en 70 premios pero que apunta una evolución hacia el estrellato, y en Brawn y Mercedes no pueden más que verlo con buenos ojos, seguros de su gran aportación al equipo, con ideas frescas y mucha energía.

La duración del contrato aún no se ha hecho pública, así como el segundo piloto. Una incógnita que nos lleva a seguir soñando con la vuelta de Schumacher, o con la salvación de Kimi R (evitando su futuro "Rallístico" horrible). Pero todo parece apuntar a que esto será un minimundo alemán y entre ellos se lo guisrán y se lo comerán, escudería primer piloto y segundo, bien sea Michael Mijaiiil, o el también alemán Nick Heidfeld.

SIEMPRE HIELO

Pero permítanme recrearme en Rai, y volver a hacer una reflexión. Ya se ha confirmado que el finlandés estará apartado de la F1, al menos un año, si no le pagan lo que pide por su persona. Por tanto, ni en McLaren ni en Ferrari, el único camino decente que le queda para su grandioso espíritu volador son los nuevos Mercedes. Si van a ser una potencia como lo han sido esta temporada, ¿por qué coger a Rosberg y no a un ganador como Kimi con el que triunfarían seguro? ¿Es mayor el espíritu alemán que pagar unos milloncitos más que les asegure la permanencia en el primer puesto de constructores y pilotos? Entonces será verdad que deberemos ver a Rai conduciendo un Citröen en el Mundial de Rallys de 2010, donde al parecer, Red Bull está tan interesada en contratarlo que le ofrecen el doble del sueldo que paga a su primer piloto, el seis veces campeón mundial Sebastian Loeb.

Mal futuro y peligroso con los transformers que bailan en medio de arenas movedizas. Aunque el mundo F1 ya sabemos que es difícil dejarlo. Mr Iceman, estamos contigo.